Visita a la Basílica


Fachada y plaza de San Lorenzo

La fachada fue realizada en ladrillo en el siglo XVIII por José Sofí. Presenta dos cuerpos: el inferior aparece dividido verticalmente por pilastras en resalte, entre las cuales se abren tres puertas en arco de medio punto coronadas por hornacinas que se rematan en frontones triangulares, en los extremos y curvo en el centro. En el interior de las hornacinas se sitúan, en bulto, las esculturas de San Orencio (izquierda) arrodillado junto a una noguera y Santa Paciencia (derecha), padres del santo oscense, y San Lorenzo (centro) con la parrilla en la mano como símbolo de su martirio. Es obra de Luis Muñoz y está fechada en 1782.

fachada principal (oeste), hornacina central y vista desde el este

Sobre la puerta central se levanta la torre del campanario, situada en el cuerpo superior y en el centro de la fachada. La ubicación central de la torre y el diseño de la propia fachada parece recordar una parrilla, cuyo mango sería precisamente esta torre central.

La actual fachada no corresponde al diseño original, conservado en el archivo parroquial de la Basílica, según el cual la torre debía ser de mayor altura y la portada central estaría rodeada de una rica ornamentación barroca.

En la actualidad esta plaza es uno de los puntos clave para la ciudad. En ella la mañana del 10 de agosto –festividad de San Lorenzo- los oscenses contemplan con fervor y emoción los ancestrales dances que los Danzantes de Huesca interpretan en honor a su Santo Patrón, justo ante la puerta de la Basílica y en presencia del busto de plata, el cual, unos minutos más tarde, es aclamado en procesión por sus conciudadanos. Del mismo modo el día 15 de agosto –último de las fiestas- se coloca sobre la fachada del templo una enorme parrilla que se irá decorando con las flores y frutos que los oscenses, ataviados con trajes típicos del Altoaragón, ofrecen como homenaje último a su patrón después de un desfile que tiene lugar por la calle central de la ciudad.

Presbiterio y Retablo Mayor

El retablo mayor que preside el templo es un magnífico ejemplo de proporción y armonía realizado por Sebastián Ruesta en 1648 y dorado en 1678.

La predela: de madera, presenta en el centro un relieve de gran calidad donde aparece “San Lorenzo repartiendo limosna entre los pobres”, a ambos lados los relieves de “San Orencio”, “San Justo”, “San Pastor” y “Santa Paciencia”.

Cuerpo: Bartolomé Vicente en 1678 –discípulo de Carreño de Miranda y conocedor profundo de la pintura escurialense- pintó el gran lienzo central con el tema del martirio del Santo en la parrilla. Dicho lienzo aparece enmarcado por bellas columnas salomónicas doradas y con decoración de vides y ángeles. Entre ambas se levantan dos notables tallas doradas de San Orencio y Santa Paciencia. En los extremos, a ambos lados, grutescos inspirados en la fecundidad femenina. Sobre el lienzo central inscrito en un frontón partido y rodeado de rica ornamentación barroca aparece el óculo-expositor, siguiendo el diseño típicamente aragonés de retablo sagrario.

En el ático se presenta un lienzo central, obra del mismo pintor, con el tema de la “Asunción de la Virgen” entre columnas salomónicas de menor tamaño que las inferiores y a ambos lados tallas de San Esteban y San Vicente.

Coronando todo el conjunto hay un frontón curvo con ornamentación barroca y armas de la Basílica.

En el presbiterio la actual sillería del coro es obra de 1958, decorada con sencillas molduras.

El busto en plata de San Lorenzo, que custodia la Basílica, es, sin duda, su tesoro más preciado. Esta imagen recorre en procesión las calles de la ciudad la mañana del 10 de agosto. Se trata de un fino trabajo en plata repujada, cincelada y sobredorada de algún taller oscense activo en la ciudad en el siglo XVI. El busto se asienta sobre una peana de doce caras donde se representaron, repujadas en el mismo metal precioso, escenas de la vida del Santo. Sobre la cabeza fina corona de laurel, haciendo alusión a su nombre y al momento en que el Papa San Sixto lo encontró bajo un laurelero. Más información.


Oratorio

La capilla actual fue construida y abierta al culto en 1948-1950, momento en que se decidió renovar el antiguo oratorio, obra del siglo XVII.

Del siglo XVIII es el retablo de madera dorada que alberga, en un camarín central, la imagen del Santo, talla policromada, con vestiduras diaconales y sus correspondientes atributos iconográficos: palma martirial y parrilla, ambas de plata, y Evangelio. Esta talla, que actualmente está vestida, se ubicaba primitivamente en la hornacina central de la fachada y es especialmente venerada desde el siglo XVII.

Tras esta capilla existen restos del primitivo oratorio barroco (no visitable), que según la tradición se levantó en el lugar donde vivió el Santo y donde, poco desde después de su muerte, se le rendía culto en la ciudad.

Trabajos de restauración

Corazón Eucarístico de Jesús. Se trata de una imagen de 1925 en retablo de madera dorada de finales de los años 50.

Capilla del Santo Cristo. Retablo anterior a 1624 en el que se repiten las armas de la familia “Sanginés”. En el centro, talla del titular de 1590; el retablo se completa en la predela y el ático con pinturas que narran momentos de la Pasión. En la misma capilla y en una hornacina lateral se venera una imagen de vestir de la “Virgen de los Dolores” (1957). Más información.

Capilla de Santiago. Retablo barroco del siglo XVII con lienzo central del titular, flanqueado por tallas modernas de “Santa Bárbara” y “Santa Teresa”. En las paredes laterales, relieves representando a “San Andrés” y “San Esteban” y lienzo central de la “Virgen del Pilar”. Ambos lienzos se han atribuido a la escuela del pintor Vicente Berdusán.

Capilla de la Virgen de Montserrat. Durante algún tiempo aquí estuvo la Parroquia, a juzgar por los medallones toscamente pintados que había en las pechinas. Retablo de principios del siglo XVII con escudos de la familia de “Martín Juan Ramírez”. Lienzo central con la titular, a quien veneran San Lorenzo, San Orencio y sus padres, y superior con “Magdalena penitente”, obras de Jusepe Martínez . En la predela se presentan cuatro escenas de la leyenda del monje pecador y penitente, interesante por su factura y por ser raramente representado en la iconografía monserratina. El altar es de jaspe y, al igual que el medallón de mármol incrustado en el frontal, procede de la Cartuja de las Fuentes. Los escudos pertenecen a la familia de Martín Juan Ramírez. A ambos lados del retablo imágenes modernas en sendas hornacina de “Virgen del Carmen” (1957) y “Santa Rita de Casia” (1959).

Corazón de Jesús
Santiago
Montserrat

Capilla de San Juan Bautista y Baptisterio. Retablo de madera policromada, con relieves sobre la vida del santo titular, de finales del siglo XVI. La verja que cierra el conjunto procede del antiguo coro de la Basílica –situado en la nave central hasta 1930-.

San Hipólito. El retablo es del siglo XVII. Las telas representan momentos de la vida de San Hipólito y San Lorenzo. En 1966 fue robado uno de los lienzos de la predela, que representaba el sepelio de San Lorenzo, ignorándose su paradero.

San Roque. Talla policromada del siglo XIX.

Órgano. Monumental con caja barroca del siglo XVIII.

Atrio Gótico . La actual entrada es el atrio del anterior templo medieval del siglo XIV. El muro aparece decorado con tracería gótica para albergar esculturas, hoy desaparecidas, que apoyarían en las doce repisas conservadas con relieves de temas zodiacales.

Capilla de Ntra. Sra. de Lourdes. En 1926 se realizó esta capilla que pretende reproducir la gruta francesa donde se apareció la Virgen.

Capilla de San Orencio Obispo. Retablo del siglo XVII con los blasones de Tomás Femat, secretario de Felipe IV y enterrado en la capilla. Los lienzos representan a “San Orencio”, Obispo de Auch y hermano de San Lorenzo, y un “Calvario” en el ático. Ambos están firmados por Pedro Núñez en 1628. En la predela se exponen dos buenas pinturas, de San Orencio y Santa Paciencia y de los Santos Justo y Pastor. Este altar, colocado donde está ahora el de la Virgen Madre del Amor Hermoso, sirvió de Parroquia el año 1675.

Baptisterio
Órgano
Lourdes
San Orencio

Capilla de San Bernardo. Retablo del siglo XVII. En el centro, “Crucificado abrazando a San Bernardo”, en los laterales, enmarcadas entre columnas salomónicas profusamente decoradas con racimos de uva y hojas, tallas de “Santa Elena”, “Santa Catalina”, “Santo Domingo” y “San Francisco de Asís”. En los aleros laterales aparecen representadas figuras femeninas que representan la fecundidad y la abundancia. El retablo –restaurado en el 2000- es obra del escultor Cristóbal Pérez y el dorador Francisco Gutiérrez, quienes lo realizaron por encargo del comerciante Bernardo Lasala en 1653. Más información.

Capilla de la Virgen del Pilar. Retablo del siglo XVII de notable calidad en sus pinturas de equilibradas composiciones. Aunque de autor desconocido, están próximas al estilo de Vicente Berdusán. En la predela están representados “Nacimiento”, “Epifanía” y “Circuncisión”. En el cuerpo: “Virgen del Pilar” (centro) y a ambos lados “San Orencio” y “Santa Paciencia”. Y en el ático: “Coronación de la Virgen”. Escudos pertenecientes a don Martín Gascón, señor de Rapún. En los laterales, sendos lienzos con los temas de “Anunciación” y “Visitación”, que son copia de grabados y estampas difundidas en la época. En el arranque de las columnas del retablo, Vicente Berdusán o su escuela, representó a San Juan Bautista, Santa Rosa de Lima, Santo Domingo de Guzmán, San Martín y otros no identificados. Por último, los escudos de armas son de don Martín Gascón, señor de Rapún.

Capilla de San Andrés. Retablo de principios del siglo XVII con armas de los Salinas, patrocinadores de la capilla. Lienzo central con el titular, que abraza la cruz aspada símbolo de su martirio. En el ático, representación de “San Jorge”. Ambos lienzos, de calidad, son atribuidos a Jusepe Martínez. En la misma capilla, en el espacio que fue una de sus sacristías, se veneran las imágenes de San Ramón Nonato, San Blas y San Pascual Bailón, tallas de madera policromada y las de la Sagrada Familia y Santa Lucía de construcción moderna.

Capilla de la Virgen del Amor Hermoso. Retablo de principios del siglo XVII similar al de la capilla de San Orencio, con armas del Dr. don Pedro Ram. Predela: lienzos con los temas “Anunciación”, “Huida a Egipto” y “Encuentro ante la Puerta Dorada” de buena factura, atribuidos a Jusepe Martínez . El lienzo central del cuerpo del retablo, desaparecido, fue sustituido por la actual imagen de la titular. Culminando el conjunto, en el ático, “La Coronación de la Virgen”. La decoración mural de la capilla, de mediados del siglo XVII estaba oculta, quizá por su conservación incompleta, siendo recuperada en la restauración del año 2000. Es trabajo de gran delicadeza y fino trazado. Desde esta capilla se accede a las Sacristías y a la Sala Capitular.

Virgen del Pilar
San Andrés
Amor Hermoso

Vidrieras. Recientemente restauradas, cierran los ventanales de las capillas, cúpulas y naves. Las correspondientes a la cúpula representan motivos laurentinos y las restante motivos geométricos así como distintos santos, santas y mártires de especial devoción oscense.

Lienzos murales. Sobre cada una de las capillas, en la zona superior de los muros de las naves laterales, se contemplan diez lienzos que relatan momentos de la vida del Santo patrono, comenzando por el Oratorio y finalizando –con el sepelio del Santo- en la Capilla de la Virgen del Amor Hermoso. Los autores situaron las distintas escenas en paisajes de los alrededores de la ciudad de Huesca. Fueron colocados en 1931 y son obra de Bermudo y Echevarría.

Vidriera lateral
Vidriera cúpula
Oratorio interior
Plano

Sacristía. Interesante estancia con original decoración mural realizada en 1659 por Lorenzo Agüesca en los tres ramos de su bóveda de lunetos y que recuerda motivos clásicos. El conjunto se completa por doce lienzos pintados por Antonio Bisquert hacia 1633, que representan momentos de la vida de San Lorenzo. Todo ello fue costeado por la familia Lastanosa. Junto a éstos, en la Sala Capitular, se pueden contemplar lienzos de gran tamaño, obra del mismo pintor, con los retratos de “don Tomás Cortes, Obispo de jaca y Teruel” y “don Faustino Cortes, Vizconde de Torresecas”, patrocinadores de la fábrica y decoración de la estancia. Igualmente, interesante es el trabajo de carpintería realizado por Cristóbal Pérez en los armarios-calajeras de hacia 1646. Más información.

Video sobre la vida de San Lorenzo, tomando como referencia los lienzos de la sacristía