Festividad de San Lorenzo
Las fiestas de San Lorenzo son para oscenses y visitantes un estallido de alegría, de convivencia, de diversión, de música... en las casas, calles y plazas de la ciudad. Para los cristianos son, además, ocasión propicia para adentrarnos en la espiritualidad de nuestro santo paisano.
Diez viernes antes de la fiesta, comenzamos a honrar a San Lorenzo recordando los 10 principales tormentos de su martirio. No sólo ni principalmente nos fijamos en sus sufrimientos, sobre todo nos fijamos en su testimonio de fe, esperanza y amor.
Para conocer mejor al santo tenemos una buena oportunidad en el Triduo , que se celebra en la Basílica los días 7, 8 y 9 de agosto, a las 7,30 de la tarde. En estos tres días vamos profundizando en distintos aspectos de su vida: su amor incondicional a Dios, su servicio entregado a la Iglesia, su predilección por los pobres, su fe a prueba de martirio...
Para sentir con y como San Lorenzo, nada mejor que participar en la noche del día 9 de agosto en las Solemnes Completas: un espacio de recogimiento en el que la oración, se viste de música, para acompañar al Santo en su última noche, para penetrar y compartir sus sentimientos y para recoger su antorcha.
Para expresar espontáneamente nuestros sentimientos de admiración, de alegría, de gratitud, el 10 de agosto abre una vivencia especialmente intensa: la procesión. La procesión, que es ofrenda en el encaje de los pasos del dance, y es alegría en las palmas y el ritmo, y es oración en la emoción contenida, que rompe en lágrimas y en “¡vivas!” al Santo.
Para dar gracias a San Lorenzo por su ejemplo de vida, por su intercesión, por su protección, la Eucaristía Pontifical del día 10 a las 10,30 de la mañana nos ofrece el marco ideal. Alabamos a Dios por todos sus dones, por San Lorenzo, por Jesucristo, a quien nuestro patrón amó y siguió con toda su alma.
El día 11 es la fiesta de la Cofradía del Santo.
Y para vivir al estilo de San Lorenzo: los días de fiesta, rebosante de alegría, de esparcimiento, de convivencia con la familia y los amigos. Días “a tope” hasta la noche del 15 de agosto, en la que todavía quedan arrestos para Ofrenda y para cantar la despedida de las fiestas, que no del Santo.
El 16 de agosto, tras la misa vespertina, se cantan las Completas en la octava, en gregoriano.
Y al domingo siguiente, las Cofradías de San Lorenzo y del Santo Cristo se reúnen para dar gracias a Dios por las fiestas.