San Lorenzo en el mundo

Tras su martirio, rápidamente la veneración de San Lorenzo se extendió por todo el mundo cristiano.

Hasta hace pocos años la categoría de su fiesta litúrgica contaba con vigilia y octava. Extraordinario era el número de templos e imágenes suyas, igualmente el elevado índice de patronazgos encomendados a su celestial protección. Su presencia puede verse asimismo en la toponimia, en la liturgia y en el arte.

San Lorenzo ha sido el mártir predilecto de Roma. Juntamente con San Pedro y San Pablo, fue considerado protector de la ciudad y declarado Cónsul Perpetuo. Su fiesta seguía en importancia a la de los apóstoles Pedro y Pablo.

La actual Basílica de San Lorenzo Extramuros o in Campo Verano se levanta en el mismo emplazamiento de su sepulcro. El primer templo lo mandó construir el emperador Constantino.

En toda Italia está muy extendido el culto a San Lorenzo, siendo patrón de muchas ciudades y pueblos existiendo muchas poblaciones que llevan su nombre.

Cádiz


Roma. Lucina

Córdoba


El Escorial

Segovia


Florencia

Verolanova


Roma. Panisperna

Otra nación que se ha distinguido en la devoción a San Lorenzo es Francia, pudiéndose encontrar a lo largo y ancho de su geografía templos y monasterios en su honor. Es patrono de varias ciudades francesas y otras lo celebran con importantes ferias y festejos.

Igualmente hay templos edificados en su honor en países como Alemania, Bélgica, Gran Bretaña, Holanda , Portugal, Suiza, etc.

España se puede decir que rivaliza con Italia en la veneración de San Lorenzo. No en vano, la tradición asegura que San Lorenzo era español. Los primeros templos erigidos en su honor y constatados por la Historia, datan del siglo VI y se levantaron en Mérida y Loja.

De entre las ciudades españolas que se disputan el haber sido cuna de San Lorenzo, la ciudad de Huesca es la que más denodadamente defiende su causa. Incluso la tradición oscense ha conservado en la memoria colectiva el nombre de sus padres, Orencio y Paciencia (reconocidos como santos por el Santoral Romano). Igualmente en el mismo lugar donde hoy se alza la Basílica de San Lorenzo la tradición sitúa la ubicación de una casa propiedad de los padres de san Lorenzo lo mismo que sucede con la ermita de Loreto.

A poco de pasar la ciudad de Huesca a poder de los reyes de Aragón, se comenzó a edificar un templo en el mismo emplazamiento donde actualmente está la Basílica, que con posterioridad fue reemplazado por otro de estilo gótico, bajo el reinado del rey Jaime II el Justo, gran devoto del santo, quien regaló una reliquia de San Lorenzo, que todavía se conserva.

Los reyes de Aragón y después los de España protegieron con privilegios y favorecieron en gran manera la iglesia de San Lorenzo de Huesca, razón por la cual ostenta, entre otros, ostenta el título de “Real”.

La veneración a San Lorenzo está tan fuertemente arraigada en Huesca que el templo gótico resultaba pequeño por la gran concurrencia de personas que asistían a las funciones de culto, especialmente en la víspera y fiesta del santo, que se hizo necesario hacer uno de más capacidad, lo cual se llevó a efecto en el siglo XVII con las limosnas que aportaban los feligreses y los donativos recibidos de la ciudad. Este templo es la parroquia actual, que se vio ennoblecida en el siglo XIX con el título de “Basílica”.